Muchos leímos, vimos y esperamos la decisión de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal en los últimos días del año pasado, pareciera que fuese un regalo de Navidad para las personas homosexuales (no me gusta llamarles así, a veces se lee entre líneas como si fueran diferentes, enfermas o especiales), ese mismo día si mal no recuerdo, en CNN Perspectivas, el noticiario nocturno para México se entrevistaba al Secretario de Turismo del gobierno arriba mencionado, según él (y los suyos) era una medida maravillosa que traería consigo una derrama importante de divisas para la Ciudad de México, puesto que aproximadamente son 1,000 millones de personas las que anualmente se movilizan en el orbe como turistas y de ellas el 15% corresponden a la Comunidad Lésbica-Gay (similares y conexos); en parte estaba que no me la creía, con que esa es una de las muchas mañas y maniobras que utiliza la izquierda para crear adeptos, cosas parecidas suceden en España con Zapatero y no dudo comiencen a presentarse ahí donde América Latina se encuentra permeada por tales ideologías (Venezuela, Chile, Ecuador, Bolivia), la pregunta ¿Cuál será el siguiente paso del gobierno del Distrito Federal? Comenzar acaso una batalla sin cuartel ni vara en contra de la Iglesia Católica, permitir el ensayo-experimentación con células madres y clonación, legalización de la marihuana y otras drogas; claro, no se confunda mi idea, no estoy en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo, sólo no me parece ‘ad hoc’ la manera como se justifican las cosas que suceden, cuando se trató del aborto se invocaron los derechos de las mujeres, pero no se respetaron la de los infantes en gestación; con el reconocimiento de las uniones entre personas del mismo sexo se ondea la bandera del turismo y las derramas económicas que traerá a la ciudad y al país; para la droga, el narcotráfico, la prostitución y la batalla contra la Iglesía ¿Qué pretextos serán?... por qué me suena parecido el caballito de batalla de muchos (entre ellos los perredistas) al pueblo pan y circo, el Pan está en los Pinos, el circo ¿lo dan ellos?
