miércoles, marzo 17

Tosca, mi fai dimenticare’l Dio!

¡Cuántas veces día a día no se repite esto en el intrínseco de tantas almas!

Sólo que Tosca, hoy cobra muchos nombres, muchas formas, muchos géneros.  Tosca dejó de ser una elegante artista del 1800 y pasó pronto a ser: una computadora, una mujer, un hombre, un trasvesti, un libro, un pasatiempo, un amigo, un disco, unos tenis, un calzón … y la lista sería interminable.  Muchos argüirán a favor –de sus conciencias e intereses—que cosas semejantes, tales y parecidas han existido prácticamente desde siempre, no he de negar que el mal existe en esta faz terrestre hace mucho tiempo, pero ¿tan visible, tan plausible, tan palpalble, tan cotidiano?; es verdad, he leído apenas hace unas horas, quizás un día: “cuando envejezcas, los precios eran más accesibles, los políticos más honestos y los jóvenes más educados”, pero ‘la moral’ también se somete a cambios relativistas que funcionan así porque así lo quiere una masa de personas –que se llama sociedad—que tanto invoca la libertad y es menos libre que nunca, tanto invoca la democracia y es menos democrática que nunca, tanto invoca el respeto y es menos respetuosa que nunca.

Ojalá pronto este mundo se dé cuenta que comenzó a olvidar a Dios, recupere la cordura y se una al canto del “Te Deum” donde cada uno reconoce la grandeza de aquel por quien ha sido creado y la enorme encomienda a la que ha sido llamado, y de desde su vocación personal, sea parte de una civilización de amor y cordialidad recíproca donde mi libertad tenga límites en la justicia y la libertad del otro, en el bien común, en saber que soy necesario para lograr la superación del otro y de los otros, y mi grandeza depende del bienestar de muchos y no sólo mío.

Va, Tosca (Te Deum) ...

MtWuyi_ROW1309836186

lunes, marzo 15



Nótese que la velocidad de explosión del globo es más rápida incluso que la del sonido, interesante.