jueves, abril 12

Officium Hebdomadae Santae (Vetus ordo)

 

Hemos concluido la Semana Santa; hay quiénes podemos haber quedado tranquilos por haber asistido a celebraciones litúrgicas medianamente bien preparadas, un tanto mejor celebradas, emotivamente vividas por la mayoría de quienes en ellas han participado. Pero, queda una duda, un hueco, una sensación de vacío, de insatisfacción.

La Semana Santa que celebramos por lo menos en esta parte del Mundo, es casi la misma que se celebra allí en donde el Rito Romano Latino manda, y que consiste en más o menos esto:

Domingo de Ramos o de Pasión:

  1. Bendición de los Ramos.
  2. Procesión aclamando a Jesucristo como Rey de Israel.
  3. Santa Misa (celebración de la Jornada de la Juventud a nivel diocesano)
  4. Lectura de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo según San Marcos (Ciclo B) leída por tres lectores (con la participación de algunos laicos, a veces preparados, la mayoría de las veces, no)

Lunes, martes y miércoles de la Semana Santa …

  1. Sin más que saber que son días de la Semana Santa.
  2. En algunos templos, realizan la misa normal, con un sugestivo rito en el que la comunidad despide y agradece a quiénes irán a la Santa Iglesia Catedral portando consigo los santos óleos.

Jueves de la Semana Santa.

Dividido en dos partes, la primera sólo en la Santa Iglesia Catedral, por la mañana, con todo el clero diocesano en torno al Obispo donde se renuevan las promesas sacerdotales, y se confecciona (cuando al Obispo se le place hacerlo) el Santo Crisma [así se le dice cuando el ordinario del lugar decide mezclar frente a los fieles aceite de oliva con otras especies finas para darle olor y textura], así como el aceite de los enfermos y el óleo de los catecúmenos.

La segunda parte, tiene lugar por la tarde (usualmente así se acostumbra, a menos que las razones propias de la comunidad no lo permitan), en cada templo principal de las parroquias, preside generalmente el Párroco (auxiliado por el/los vario(s)… cuando los hay o tienen tiempo). En esta celebración eucarística…

  1. La comunidad recibe jubilosa los santos óleos.
  2. Se recuerda la Institución de la Eucaristía.
  3. Se recuerda la institución del Mandamiento Nuevo o del Amor Fraterno.
  4. Se pone de manifiesto “El servicio hacia los demás”
  5. Inicia el “Triduo Pascual” (conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de NSJ)

En esta celebración eucarística resaltan litúrgicamente lo siguiente:

  1. Se tocan las campanas y se entona Gloria in excelsis Deo al mismo tiempo, con la mayor solemnidad.
  2. Se usa de nuevo el color blanco por el Presidente y los Ministros.
  3. Se recuerda el gesto humilde y generoso de NSJ lavando los pies a doce personas (preferentemente varones) como signo de servicio y generosidad.
  4. Se consagran una considerable cantidad de partículas para ser consumidas éste día, mañana y en el transcurso del sábado como viático.
  5. Se trasladan las partículas sacramentales no consumidas este día, en solemne procesión hacia una capilla anexa al templo o dentro del mismo templo, en donde los fieles han de rezar y meditar en torno a los Misterios que se están viviendo.
  6. No se imparte la bendición final, puesto que: con esta misa ha iniciado el Triduo Sacro, que es uno, vivido en varios momentos, por lo tanto éste terminará, con la Vigilia Pascual el Sábado Santo.
  7. Inmediatamente después de la translación del Santísimo Sacramento, el altar se desnuda de todo paramento.
  8. Para este momento, las imágenes religiosa de todo el templo, si no es que las principales, deben estar ya veladas, igual que las cruces con paños morados o violáceos; de no ser así, en este momento debe hacerse.
  9. También se retiran todos los adornos, flores, candelabros, velas, luces y adornos del presbiterio, retablo, altar… todo debe lucir desolado.

Alleluia, alleluia.

 

Una vez más, los Cristianos, nos renovamos con el gozo que traen las Fiestas de la Santa Pascua. Han pasado ya los días de ayuno, oración y penitencia, los días de la espera, de la escucha atenta de las medicaciones que deben convertirnos; ahora es el tiempo del gozo y de mostrar la verdadera conversión.

 

Que el gozoso y alegre canto del Alleluia no sea sólo un signo más que se quede en eso, en un signo, sino que realmente sea un signo de un cambio sustancioso que se traduzca en buenas acciones; recuerdo vagamente unas palabras del Beato Juan Pablo II (de feliz memoria), dirigidas al clero y fieles de la ciudad de Madrid, cuando tuvo a bien consagrar la Catedral de la Real de la Almudena; les exhortaba a todos a salir a las calles, ser felices, vivir plenamente, vivir coherentemente como cristianos; aún más, en días pasados he tenido el gusto de ver la celebración de toma de posesión de la Sede Metropolitana de Milán por el Señor Arzobispo Angello Cardenal (de la Santa Iglesia Romana) Scola… sus palabras (salvando la que puede ser una mala traducción) “es terrible la actitud pesimista de los Cristianos” que en buena medida tienen que ver con aquél supuesto dicho (en tanto no corrobore quien esto escribe, sea cierto) de Gandhi “me llama la atención el Cristianismo, pero no los Cristianos”.

 

Es cierto, muchas son las cosas negativas, tristes, terribles, sombrías que signan al cristiano hoy en día; no hace mucho justo en los días santos de la Pasión, se me ha presentado la oportunidad de defender mi fe, mi culto, mi rito (el Cristiano Católico Romano Latino) frente a los ataques de los muchos que vagan por el mundo, llamándose “Cristianos” pero sin etiqueta como cual, sólo arguyendo creen y estudian la Palabra de Dios, pero a nada o nadie se adhieren. Su crítica fué tajante y directa contra los sacerdotes, contra aquellos que han traicionado al Señor, justo como lo hiciera Judas en una de las muchas maneras que lo hacen algunos, su convencimiento sobre esta traición era verdadera, incluso infame… tristemente callé (no justificaré mi silencio, sólo lo hice).

 

¿Y es qué, cómo hacerlo cuando realmente los agravantes son verdaderamente ciertos, y hablan más que cualquier otro discurso?… ¡Dios guarde la hora!, pero ese no es el motivo de esta entrada, sino la verdadera y santa alegría que debe estar en todos y cada uno de los Cristianos en estos días. ¿Y si alguno nos pregunta a qué obedece tal alegría?, pues la respuesta no debe ser por nada rebuscada, sino honesta y directa: “El señor ha resucitado, verdaderamente ha resucitado, Aleluya”

 

Pero esta alegría de la que hablo ¿Tiene que ver con la algarabía y la locura que trae consigo cualquier otra noticia como haberse sacado la lotería, o tener un hijo muy deseado, o que gane la selección nacional el campeonato mundial?… no, nuestra alegría la de los Cristianos tiene que ser en principio: verdadera y profunda. Digo verdadera y profunda, no por que las otras expresiones de júbilo no lo sean, si no porque con la Resurrección del Señor se ha consguido la libertad ¿Acaso hay algo mejor que esto? (vale hacer esta pregunta en estos días donde todo se hace invocando la libertad, nada con la verdadera libertad).  En segundo lugar, la alegría del cristiano, debe contagias, debe ir más allá de los eufemismos que han impuestos los medios masivos de comunicación o los clichés sociales, la alegría del cristiano brota del corazón mismo, y es capaz de extenderse aún allí donde hay adversidades y dificultades.

 

Justo ahora cuando escribo estas líneas, el padre de una amiga mía, muy querida, tanto como una segunda madre, una tía, una maestra y una hermana agoniza, se purifica, entregará pronto su alma al Señor. Pues aún en medio de esta incerteza, de esta zozobra, de esta incertidumbre, de esta desesperanza, de este desaliento, de este clima violento y tenso, difícil e insoportable, reina la Paz de Cristo; si esa misma paz que ha traído al mundo, esa que ha dado a sus discípulos el día de la Resurrección… una paz que está acompañada de la alegría verdadera del Cristiano, ¿Y de dónde nace esta paz, de dónde viene esta alegría? Viene del Templo de Dios, de Dios mismo, así como el agua de salvación que emanaba en la profecía de EZequiel.

 

Cristo ha resucitado, verdaderamente ha resucitado. Aleluya.