miércoles, agosto 19

El Covalente que quería ser Iónico.

Un día cualquiera, no digo que un buen día como debería decir un 'buen relato', si no un día cualquiera el oxígeno y el carbono se conocieron, se atrayeron lo necesario, pero no lo suficiente, de modo que formaron uno de tantos compuestos (en realidad solo dos forman) y decidieron estar en mutua comunidad, fue tanto su afecto que anunciaron formarían un "compuesto iónico" y quisieron anunciarlo a lo grande: primero, lo publicaron en sus redes sociales, luego hicieron una fiesta con los elementos cercanos, asistieron los más laxos como el flúor que sin sorpresa para nadie anduvo todo el tiempo flirteando apenas cualquiera se acercara, tambén el sodio por ser de los más populares con su pareja más común el cloro, algunos snob como el xenón y el livermorio; pero algo no era 'normal', por momentos algunos pensaron haber escuchado mal.

No, ciertamente que nadie había escuchado mal, ellos habían dicho claro y orgullosos: "compuesto iónico", eso querían ser y harían la petición formal a la IUPAC, la autoridad competente a nivel mundial para que así fuera, que se expidiera ipso facto el certificado que daba cuenta y brindaba la formalidad al asunto. Los invitados callaron, y es que con los tiempos que van, tan abiertos y modernos, tan democráticos y tan cuidadoso de lo que se diga so pena de ser signado como inhumano, retrógrado, anticuado, carente de humanismo y calidad humana, inquisidor et caetera; pero algo era verdad, la IUAPC no les daría ése nombramiento, y es que no faltaron los químicos teóricos, los ingenieros químicos, los laureados con el Nobel de Químca que arguyeran que éso era imposible, ellos eran 'no metales' y los 'no metales' no pueden formar un "enlace químico", sólo forman "enlaces covalentes"...

...nada, nada valió, no hubo razonamiento que los hiciera entender. Acudieron a Derechos Humanos, incluso convocaron a todos los 'no metales', a los 'metales' openminded y los gases nobles (esos eruditos entes que no con cualquiera se mezclan, pero la situación lo amerita, los tiempos lo demandan).  Evidentemente hubo algunos científicos que con la consigna de "dudar de todo" y "cuestionar todos los cánones" mostraron evidencias: nada impide que a éstos dos 'no metales' se les conceda la gracia, puesto que es un derecho natural de los elementos químicos al querer unirse con quien se les dé la gana, llamar a su relación natural: "compuesto iónico".

El francio llamó libremente a los actinidos y lantánidos a marchar en favor del respeto de las normas impuestas por varias veces premo Nobel: Linus Pauling, pues en esencia se trataba de una nomenclatura, algo creado así para darle orden al desorden de las sustancias; fué un error, no pocos 'no metales' les llamaron retrógradas y un sinfín de pronobres peyorativos y burdos.

¿Qué deberá hacer la IUPAC?