Vacaciones.

Nada, inicio mi periodo formal de vacaciones, 11 días para gozar de la naturaleza en la sierra del tigre, un espacio propio para descansar del aire lleno de partículas cargadas azufre y nitrógeno, escuchando la melodía tenue del viento entre los árboles y la sinfonía de la divesidad de pájaros.

Once días pare encontrarse de una manera más íntima con el creador en la creación, no porque aqui o en San Petersburgo sea imposible, sino porque el silencio acerca un poco más a él.

Deseo que todos cuántos hacen lo mismo ya, al mismo tiempo o lo harán, sepan darle la verdadera dimensión al descanso, como un espacio propicio para la reflexión; y quiénes, por diversas circunstancias no pueden hacerlo así, sepan encontran una dimensión de paz dentro de la rutina diaria.