Estoy junto a la ventana, leyendo y escribiendo, tomando café... oyendo a Brahms (el que menos me gusta de todos, pero cuya 3ra. sinfonía me estremece), siento la caricia fresca de la brisa otoñal en mi espalda, es una brisa diferente a la de días anteriores tan propia de septiembre, la que anuncia que el calor está disminuyendo (aún cuando en días siguientes seguro volverá con intensidad parecida a la de agosto o julio) y el sol comienza a alejarse del momento más cercano al sol (uno de los focos que dan lugar a su órbita elíptica).
He tratado de escribir en días anteriores, no he podido, de pronto me ha embargado una nostalgia (dolor del alma) y he tendido sentimientos negativos, como si algo terrible fuera a suceder (tonterías mías, que tal vez muchos comprendan)... en otros momentos he tenido 'chispazos' sin embargo, las condiciones no me dan para hacer cuando menos un bosquejo rápido de las ideas y suelo confiarme a la supuesta 'excelente memoria' que poseo --que deja en evidencia que sólo comienzo a envejecer a mis 25 años.
Van dos párrafos, y ciertamente no he aportado algo sustancial o de interés a éste post, lo más seguro es que sólo he comenzado a escribir por inercia, por vanidad, por miedo... miedo a que este intento de escribir fluida y constantemente se pierda como muchas cosas se han perdido en mi corta (o larga) vida por desinterés y apatía.
Dove sei... rittorna per favore!!
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